Desde un punto de vista formal veamos qué dice la definición del Servicio de Aficionados de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (organismo dependiente de las Naciones Unidas) acordada internacionalmente y refrendada en la última World Radiocommunication Conferenceen el año 2003, que establecen un propósito internacionalmente aceptado. Dice en el original:
1.56 Amateur service: A radiocommunication service for the purpose of self-training, intercommunication and technical investigations carried out by amateurs, that is, by duly authorised persons interested in radio technique solely with a personal aim and without pecuniary interest.
1.56 Servicio de radioaficionados: servicio de radiocomunicación que tiene por objeto la auto instrucción, la intercomunicación y los estudios técnicos efectuados por aficionados, esto es por personas debidamente autorizadas que se interesan en la radiotécnica, con carácter exclusivamente personal y sin fines de lucro.
Esta declaración destaca como objeto principal los aspectos instructivos y de investigación; no se trata pues de un entretenimiento o pasatiempo sino que tiene fines socialmente valiosos y universalmente reconocidos. Felizmente esos fines son al mismo tiempo divertidos, entretenidos e interesantes y por su naturaleza traerán a nuestra vida muchos amigos que comparten el mismo interés.
Los radioaficionados vuelcan las aptitudes que perfeccionan, desinteresada y generosamente a la sociedad que les otorga sus privilegios en el uso del espectro, sobre todo cuando cuando la situación requiere de su experiencia y/o conocimientos. Es conocida la presteza y solidaridad con que los radioaficionados de todo el mundo acuden cuando se producen accidentes o catástrofes de diversa magnitud.
Instrucción y estudios técnicos no implica ni exige construir el equipo que se emplea cotidianamente para realizar las experiencias y comunicaciones, pero si la aplicación de inteligencia, perseverancia y esfuerzo en la comprensión, utilización y aprovechamiento de todas las posibilidades que la radio posee.
Siempre habrá preferencias, claro está; alguno se inclinará por la construcción, otro dedicará más tiempo a investigar los métodos para lograr comunicación con distintas regiones del orbe, mientras que un tercero tal vez prefiera estudiar las mejores maneras de servir en emergencias, sin embargo, al igual que en otros órdenes, hay que dominar varias facetas para lucir el prestigioso título de "Radioaficionado".
Al Radioaficionado se lo conoce también como "Radio Amateur" que quiere decir, justamente,"Quien ama la radio", esta designación conlleva un compromiso. Implica, por ejemplo, que unAmateur estará naturalmente mejor dispuesto que un profesional pues su esfuerzo no está mediatizado por la necesidad económica sino por el Amor y el placer del trabajo realizado libremente.
Es de esperar en principio, que un ser humano cabal será capaz de hacer más por amor que por dinero, por eso en general creemos y aceptamos que un hijo estará mejor cuidado por su madre que por una institutriz contratada...
Con esto queremos destacar que un radioaficionado no está necesariamente relegado a una categoría secundaria en el mundo del conocimiento, eso es nada más que prejuicio pues no hay ningún límite externo a nuestras posibilidades de aprendizaje y entrenamiento. Hay un ejemplo que hoy recorre el mundo: uno de los sistemas operativos de computadoras más importantes está realizado por aficionados. Nos referimos al conocido Linux que iniciara Linus Torvald y continúa con el aporte de miles de personas que con entusiasmo y dedicación lo hacen posible, porque amor no es sinónimo de ignorancia...
Los radioaficionados emplean en su actividad casi todos los modos de comunicación inalámbricos, tanto los tradicionales como los de avanzada están en la mira de sus proyectos, y la actividad ofrece un extraordinario espacio para el estudio de campo donde pueden llevarse a la práctica innumerables conocimientos. Todo un atractivo para los inclinados hacia la ciencia y la técnica de las comunicaciones o para aquellos que la curiosidad y la aventura los mueven a explorar los misterios de la naturaleza.
Conviene destacar que la radioafición no está signada por la búsqueda de nuevas tecnologías o el abandono de las más antiguas, por el contrario, trasciende esas metas pues representa una visión integral de la relación del hombre con la naturaleza y con otros hombres destinada a su realización personal y colectiva. De su condición Amateur surgen todos los fines que puedan concebirse.
La Radioafición no es una actividad solitaria, requiere "del otro", por ello el Radioaficionado es solidario, leal y sociable, comparte el mismo mandato que cabe a la ciencia: el deber ético de comunicar y hacer públicos sus conocimientos y experiencias para el bien común y el desarrollo de la actividad. El intercambio franco y abierto es una característica que siempre caracterizó a los verdaderos Radioaficionados.
Aunque su práctica es a menudo creativa habitualmente es más bien recreativa. Recreación no es sinónimo de pasatiempo, significa literalmente "crear o producir de nuevo una cosa". Esa es la esencia de la experiencia vital de todo nuevo ser humano que arriba al mundo. Quienes nos precedieron seguramente percibieron un hermoso atardecer o sintieron la emoción de un gran amor; nacer nos otorga la oportunidad y el privilegio de experimentar esos dones por nosotros mismos y eso dota de sentido a nuestra existencia. Por eso no interesa si la radio a Galena fue inventada o armada una y mil veces en un taller casero, lo que importa es que esta será la primera vez que usted la construye y, al igual que el amor o el atardecer, esa experiencia realmente es única, irrepetible y especial, ¡porque es la suya...!
El aficionado y la experimentación
La radioafición en todas sus facetas ofrece muchas oportunidades tanto para los aficionados como para aquellos que esperan desarrollarse en otros órdenes de la radiotécnica (es común que una importante proporción de aficionados sean símultáneamente profesionales).
Nos permite comprender maravillas naturales que hacen posible el mundo moderno, de forma entretenida y amena. Para conseguirlo debemos refrescar el espíritu curioso propio de los niños. Todo niño es un investigador ávido e incansable, también un aventurero perseverante y un consumado experto en resolver dificultades.
El niño no retrocede ni se atemoriza ante los formidables desafíos que propone el complejísimo mundo que ha de habitar, para ello debe aprender a decodificar el significado de complejísimos estímulos visuales y auditivos, interpretar un lenguaje repleto de abstracciones, reconocer signos de todo tipo, dominar el equilibrio y la maestría en el uso de los músculos, aprender a comunicarse, a leer, a escribir, memorizar millones de datos; todo gracias a su insaciable curiosidad y perseverancia. ¡Todos fuimos ese niño! y esa capacidad siempre está presente en nosotros aunque a veces yazca dormida. Es un hecho probado científicamente que los humanos podemos aprender hasta muy avanzada edad.
Ser curiosos, hacer preguntas, no rendirse ante pautas que nos limitan, como el temor a parecer ignorantes cuando no sabemos... La mejor forma de tener una conversación creativa con nuestros compañeros de ruta es plantearse problemas y soluciones, compartir lecturas, encarar estudios, realizar proyectos en común que por sus desafíos darán motivo para intercambiar opiniones, ideas, dudas y conocimientos.
El método científico y la radio
Solemos decir que la Radioafición es un "hobby-ciencia", suena bien y quizás nos haga sentir más importantes, para que en verdad lo sea convendrá prestarle atención a esa parte que dice"Ciencia"...
La ciencia moderna logró que la humanidad pueda controlar rápidamente fuerzas desconocidas para nuestros predecesores quienes no poseían un método suficientemente efectivo para entender la naturaleza y operar sobre ella en muchos aspectos.
Se precisaron siglos de lucha y esfuerzo para descubrir una manera de abordar el conocimiento capaz de dar tantos frutos. Si recordamos que muchos hombres de enorme inteligencia y perspicacia fracasaron en su intento por desentrañar muchos misterios por falta de un método adecuado advertiremos que sin un procedimiento de trabajo eficaz no resulta fácil avanzar.
La idea de que podemos enfrentarnos con conocimientos que llevó siglos desentrañar, sin más recurso que nuestra intuición y alguna lectura o charla casual es por lo menos ingenua... Se necesitaron genios para descubrir las leyes que hacen posible la radio, y aunque hoy con muchísimo menos esfuerzo cualquiera puede comprenderlas ello no implica "ningún esfuerzo". En un hobby tan ligado a la ciencia, aquel que se dispone con perseverancia y método, rápidamente alcanza sus objetivos por complicados que sean, sin esta disposición de ánimo el progreso resultará pobre, igual que en cualquier arte o deporte.
Recoja todo el conocimiento que pueda sobre un tema antes de formular sus hipótesis. Una educada respuesta tentativa será una hipótesis. Las hipótesis no tienen que ser correctas, son"tentativas", justamente el resto del método consistirá en testearlas. Una forma de probarlas es hacer predicciones, de la forma: -Si mi hipótesis es correcta, debería suceder esto cuando hago esto otro-
Es necesario realizar suficientes experimentos antes de sacar conclusiones, no alcanza con una o dos observaciones. Una teoría científica en regla ha sido sometida a muchísimas pruebas rigurosas sin fallar en ninguna de ellas. ¡Una teoría no es una hipótesis! Cuando alguien dice: "- eso sucede en teoría pero en la práctica no funciona... -", es porque ignora cómo se han llegado a formular las teorías y ¡no conoce la naturaleza el método científico!
Una de las situaciones que más confunde a un aficionado bisoño son relaciones causa-efecto equivocadas. Una analogía servirá de ejemplo:
Cuando enfermamos, digamos de sarampión, nuestro organismo responde con un aumento de temperatura corporal y una erupción en la piel. Todos sabemos que el sarampión en una enfermedad que produce ambos síntomas, la erupción y el aumento de la temperatura, porque así nos lo han enseñado, pero es posible que alguna persona con poco o ningún conocimiento médico utilizando el "sentido común", dedujera que la erupción se produce "por causa" de la elevación de temperatura. Lo mismo sucede en una tormenta; pareciera que el relámpago es responsable del trueno porque lo vemos primero (pues la luz viaja más rápido que el sonido). Pero en realidad tanto el relámpago (el destello luminoso) como el trueno (el sonido) resultan de la violenta descarga eléctrica que causa los dos.
Si la radioafición es un "hobby-ciencia" entonces será necesario ir adquiriendo hábitos científicos para aprender a reconocer las verdaderas causas en los efectos observados.
Miguel Ghezzi -LU6ETJ-